Alimentación del bebé: Lactancia materna vs biberón

La lactancia materna es la alimentación óptima para el bebé recién nacido.

Esta forma de alimentación favorece el crecimiento y desarrollo, proporcionando al bebé, nutrientes importantes para su salud adquiriendo a la vez los anticuerpos maternos.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el bebé debe alimentarse únicamente de leche materna por lo menos los seis primeros meses de vida y puede extenderse hasta los dos años, considerándose esto totalmente saludable.

Algunas ventajas de alimentar con leche materna:

  • Fácil digestión para el bebé.

  • Prevención de infecciones.

  • Está disponible en cualquier momento (siempre y cuando la mamá tenga un alto consumo de agua y permita al bebé tomar toda la leche que necesita en cada toma, el cuerpo de la madre se adapta a las necesidades del bebé).

  • En cuanto a costos, es muy barato, pues al alimentar a la mamá, se alimenta el bebé.

  • La temperatura siempre es adecuada.

  • No hay que hervir agua ni esterilizar instrumentos para su uso.

  • Se establece el vínculo entre madre y bebé.

  • La madre puede alimentarse con libertad y recuperarse de todo el proceso de nacimiento, pues al amamantar se gastan más de 500 calorías al día, lo cual la ayudará a volver a su figura anterior al embarazo con mayor rapidez y tranquilidad.

El biberón:

En ocasiones el biberón resulta ser la opción de alimentación para los bebés (bebés prematuros, adopciones, alergias, enfermedades como VIH, galactosemia, entre otros), y aunque no es óptima como lo es la leche materna, ofrece algunos beneficios.

  • Puede alimentarlo tanto padre como madre u otro cuidador.

  • Es útil cuando el bebé está por debajo del peso y/o en terapia intensiva por ser pre término.

  • Se organiza la alimentación por horas (rutinas estructuradas). La alimentación no puede darse a libre demanda.

  • Al secarse la leche la madre acelera su posibilidad de embarazarse de nuevo más pronto.

  • Es adecuada para madres que padecen depresión postparto y no desean amamantar.

El tipo de alimentación del bebé recién nacido es una decisión que tomarán los padres. Es importante recordar, que no es solo una decisión, es una responsabilidad. La salud y buen desarrollo del bebé están en manos de los padres.

“De todas formas, si la madre por alguna razón, no pudiera producir toda la leche que es necesaria para su bebé, o no puede estar con él o ella para cada toma, hay que recordar que la combinación de ambos sistemas de alimentación, también es una opción.”
Mtra. Marisol Navarrete
Mtra. Marisol Navarrete
Nutrición y Lactancia

Maestría en Nutrición Clínica.
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

Ver curriculum