El inicio de los ciclos menstruales en la mujer (menarca) ocurre entre los 9 a 14 años de edad principalmente. Este comienzo conlleva a una serie de activaciones de glándulas y hormonas que favorecen el desarrollo de un folículo en el ovario fig.1 para la maduración del óvulo (oovocito).

Es motivo frecuente de consulta escuchar frases como “tengo OTB y ahora quiero otro hijo”, “tengo una nueva pareja y queremos un bebé, pero yo tengo una salpingoclasia” ó “mis hijos están creciendo y quiero otro bebé en casa”.

Lo cierto en cualquiera de estos casos es que generalmente la decisión se tomó adecuadamente en función de las condiciones de vida de ése momento, por lo cual, más que arrepentimiento, lo que las mujeres que se enfrentan a ese deseo deben hacer es ser firmes en la decisión de buscar un nuevo embarazo y buscar la alternativa más adecuada a su caso particular.

Las alternativas son dos: cirugía de recanalización tubárica o fecundación in vitro (FIV). Cada una tiene sus condiciones y posibilidades de éxito que dependerán fundamentalmente de la técnica empleada para la OTB y la edad y reserva de óvulos de la mujer. Hay cirugías tubáricas que comprometen seriamente la anatomía de la trompa haciendo muy difícil o imposible su restauración, e igualmente la edad avanzada tiene un impacto negativo en las posibilidades de éxito en ambas técnicas.

La cirugía de recanalización se puede intentar en mujeres jóvenes con buena reserva de óvulos, informando siempre que tendrán un poco menos de posibilidades de embarazo respecto a la tasa esperada para su edad y un aumento del riesgo de embarazo ectópico, mientras que FIV se puede llevar a cabo en cualquier grupo de edad con altas posibilidades de éxito y sin necesidad de ir a cirugía, por lo cual después de finalizar el embarazo se mantiene su condición de mujer con OTB ( es decir, no más hijos concebidos en forma natural).