La leche materna es el alimento perfecto para el bebé.

Se recomienda amamantar de manera exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y mantenerlo hasta al menos cumplir un año aunque se hayan introducido otros alimentos.

La leche materna tiene la cantidad adecuada de nutrientes como proteínas, grasas, vitaminas y minerales que requiere el bebe durante esta etapa de su vida, además de un conjunto de anticuerpos que lo van a proteger contra ciertas enfermedades. Por otra parte es más fácil de digerir que la fórmula infantil, por lo cual los bebes que se alimentan con leche materna suelen tener menos gases, cólicos o estreñimiento.

La lactancia materna tiene una serie de beneficios para la madre.

Al amamantar se libera la hormona oxitocina, que induce la contracción del útero, lo cual acelera que vuelva a su tamaño normal y disminuye el sangrado posterior al parto. También contribuye a disminuir el peso que se aumentó durante el embarazo y hay estudios que señalan un factor de protección contra cáncer de mama y ovario en las mujeres que dieron lactancia materna.

La leche materna es lo más natural.