La cirugía laparoscópica es una herramienta muy importante en Ginecología como en problemas relacionados con la fertilidad.

Existen al menos en ginecología 2 tipos de abordaje para problemas en la mujer con técnicas endoscópicas (laparoscopía abdominal e histeroscopía vaginal). Una de sus grandes ventajas es que el procedimiento es ambulatorio, es decir; el paciente no necesita de hospitalizarse por más de 6 horas en promedio.

Hablando de Laparoscopía abdominal el abordaje quirúrgico consta generalmente de 3 incisiones menores de 1 cm representadas en la gráfica 1.

En estos procedimientos podemos resolver patología tanto tubárica (trompas de Falopio inflamadas) como ováricas (quistes endometriósicos), peritoneal (adherencias postquirúrgicas), entre otras.

En el área de reproducción asistida es una herramienta de uso frecuente sobre todo para patología tuboperitoneal y/u ovárica figura 1 y 2.

Trascendental poder tener una valoración de la cavidad uterina para descatar problemas uterinos internos, y así ver ostium tubáricos (orificios internos uterinos) como cavidad endometrial y fondo uterino.

Es una solución

Resuelve desde problemas como hemorragia uterina disfuncional (hiperplasia endometrial), o problemas de hemorragia uterina anormal (pólipo y/o miomas), además para pacientes con problemas de fertilidad es la mejor herramienta diagnóstica actualmente, incluso a desplazado en importancia a la Laparoscopía. Resolviendo problemas anatómicos en cavidad uterina como pólipos y/o miomas o patología de adherencias secundarias a infecciones o legrados previos (sinequias) Fig.2 y 3.