Si estas embarazada y deseas conocer un poco acerca de la nutrición en esta etapa, este post te puede interesar.
El embarazo constituye una de las etapas de mayores cambios en tu nutrición, ya que aumentan los requerimientos de energía y de muchos nutrimentos.
Las recomendaciones sobre nutrición en el embarazo han variado mucho con el tiempo; antes se creía que se tenían que consumir grandes cantidades de calorías o “comer por dos” lo que generaba ganancias de peso excesivas y por lo tanto, mayores riesgos de desarrollar ciertos problemas.
Hoy en día las necesidades se comprenden mejor:
Si tu estado de nutrición es normal, el aumento va de 150 a 300 Kcal: 150 en el primer trimestre y de 150 a 300 durante el segundo y tercer trimestre; esta cantidad de calorías equivale a un vaso de leche entera y dos tortillas de maíz (por poner un ejemplo).
Uno de los nutrimentos que debes aumentar de manera considerable es el hierro, ya que las necesidades se duplican; el hierro lo puedes encontrar en alimentos como carnes, leguminosas, semillas, vegetales y cereales fortificados.
En cuanto al calcio, es tal la cantidad que se necesita que es difícil cubrirlo con la dieta, por lo tanto, es importante que consumas un suplemento de calcio. Tu ginecólogo puede recomendarte alguno; y para aumentar el contenido de calcio en tu dieta, consume productos lácteos como queso, yogurt y leche.
El ácido fólico, es otro de los nutrimentos indispensables, y es importante que lo tomes desde meses antes de la concepción. Para asegurar que cubras el requerimiento, es importante tomar los suplementos que contengan 400 mcg.
El omega 3 también es esencial durante esta etapa, ya que, entre muchas otras funciones, ayuda el desarrollo neuronal de tu bebé; no olvides incluir en tu dieta alimentos ricos en omega como salmón, pescado, aceite de oliva extravirgen, frutos secos y aguacate.
Debes evitar el consumo de alcohol y cafeína; una taza de café o unos traguitos de una cerveza de vez en cuando no generan problema, sin embargo, grandes cantidades de estos, al traspasar la placenta pueden afectar a tu bebé.
Recuerda tener mucho cuidado con la exposición de metales pesados como el mercurio (presente en pescados contaminados como tiburón, pez espada o caballa entre otros) así como agentes microbiólogicos como el toxoplasma y la listeria que pueden estar presentes en alimentos contaminados.
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