Las personas que desean convertirse en papá o mamá, se preparan en muchos aspectos para concebir un bebé; leen información sobre fertilidad, acuden al ginecólogo, incluso comienzan a realizar compras para la llegada del tan esperado bebé y dejan a un lado uno de los aspectos más importantes, el de la Nutrición en la concepción.

Los diferentes tipos de nutrimentos que nos aportan los alimentos, intervienen de manera significativa en conseguir un embarazo, ya sea de forma natural o a por medio de la reproducción asistida. La alimentación interviene en la optimización de la fertilidad ya que influye en la producción de espermas y óvulos sanos, y por tanto en la preparación del organismo para lograr un embarazo sano y seguro.

Una dieta con alto aporte de antioxidantes, puede mejorar la calidad espermática; los antioxidantes los podemos encontrar en muchas frutas en especial en los frutos rojos (fresas, frambuesas, zarzamoras, moras). Los aminoácidos como L-arginina que se encuentra en alimentos de origen animal como aves, pescado y carne, puede acrecentar la cantidad de espermatozoides además de aumentar la motilidad; el ácido fólico, una vitamina que se encuentra en el brócoli, coles, chícharo y garbanzo, protege al esperma de sufrir daños en el adn. Por otra parte, el zinc, ayuda a mejorar la calidad del fluido seminal e incrementa la cantidad, motilidad y capacidad de fecundación, los productos de origen animal como pescado, salmón, carnes, aves y huevos son ricos en este mineral.

Existen ciertos alimentos buenos para la ovulación.

Los antioxidantes ayudan a neutralizar los efectos de los radicales libres y evitar daño en el óvulo; o bien el componente natural llamado Mioinositol el cual podemos encontrar en alimentos como el arroz integral, frijoles, lentejas, cítricos, nueces y semillas, ayudan a mejorar la calidad del óvulo.

Una dieta con alto contenido de calcio, Omega 3, hierro, ácido fólico entre otros nutrimentos, ayudan a preparar el organismo de la mujer y sentirse listo para concebir. Por otro lado, una buena nutrición también tiene efecto en las hormonas, porque mejora su equilibrio mientras influye en el sistema reproductivo.

Lo anterior, es solo una pequeña parte de como ciertos alimentos participan en el logro de un embarazo; sin embrago existen muchos más alimentos que intervienen en la reproducción.