Puerperio o cuarentena
El puerperio es el tiempo que pasa desde que expulsas la placenta o alumbramiento hasta que el aparato reproductor vuelve a su estado normal.
La duración es de seis a ocho semanas, o sea cuarenta días más o menos y es por eso por lo que se le conoce como cuarentena.
Fases:
Puerperio inmediato: Son las primeras 24 horas después del nacimiento. En este periodo se establece el vínculo con el bebé, se inicia la producción de calostro y se cuida a la madre de cualquier hemorragia posparto.
Puerperio Clínico: Periodo comprendido del segundo hasta el décimo día. En este período la matriz disminuye de tamaño y se inicia propiamente la lactancia.
Puerperio alejado: Se extiende hasta los cuarenta y cinco días más o menos después del parto y termina cuando inicia la menstruación.
En cuanto a las hormonas:
Vuelven a revolucionarse las hormonas, esta vez para lograr que el útero se contraiga y para que las mamas de la madre produzcan leche: Caen los estrógenos y la progesterona, y suben la prolactina y la oxitocina. Una para producir leche y la otra para volver al útero a su estado inicial, además de proveer tranquilidad y alegría durante el periodo de lactancia a la madre.
Contracciones uterinas y loquios:
Las contracciones uterinas después del parto pueden ser dolorosas, es lo que se conoce como entuertos. Son cólicos semejantes a los de la menstruación y son causados por la disminución de tamaño del útero hasta que llega a su tamaño normal.
Loquios:
El organismo expulsa un sangrado intenso y coágulos producto de la separación de la placenta de su lugar. En un principio es muy rojo y abundante, por lo que serán necesarias toallas sanitarias posparto, las cuales son específicas para este sangrado. A medida que pasen los días, su tonalidad se vuelve más rosa hasta que desaparezcan.
Cambios de humor:
Estos son muy frecuentes en el puerperio. Luego del nacimiento y la euforia producida por las endorfinas, la mayoría de las madres viven un periodo de cansancio físico que puede, en ocasiones, provocar depresión.
Los cambios hormonales, los ajustes a la nueva vida, las influencias de los familiares y amigos, pueden afectar la maternidad. Las madres suelen estar muy sensibles, con llanto fácil, cansancio e inclusive enojo.
Deberás cuidarte, pues hasta las actividades más normales podrán parecerte imposibles de cumplir, la falta de sueño y todas las emociones te harán llorar para poder compensar la dificultad que vives. Será una responsabilidad de veinticuatro horas y la energía se acaba cuando no se descansa.
Algunas ideas para ayudarte en estos días, porque serán solo días, no la vida entera, te lo prometo: