¿Qué son los abortos de repetición?
La Organización Mundial de la Salud, define el aborto como “la interrupción espontánea del embarazo antes de la semana 21 de gestación y que acaba con la muerte y expulsión de un feto de 500 gramos o menos de peso”. Como ya habíamos explicado brevemente en este artículo, llamamos aborto por repetición cuando se presenta esta interrupción espontánea en dos o más embarazos.
Para aclarar mejor el tema en esta ocasión el Dr. Arturo Valdés, con más de 15 años de experiencia y formación internacional, nos presenta una clase magistral en video que explica lo esencial sobre los abortos de repetición.
Vivir la dificultad reproductiva produce una gran frustración en la pareja, no poder concebir cuando lo deseamos afecta nuestra vida de formas muy diferentes, la mayoría dolorosas.
Pero una de las mayores frustraciones que puede vivir una pareja que busca un hijo, es la condición llamada Abortos por Repetición.
Los abortos espontáneos son una complicación en el embarazo que llega a ocurrir hasta en el 15% de las gestaciones.
Se considera que si se producen abortos consecutivos, hay una gran probabilidad de que exista una patología que los origina.
Algunas de las causas que pudieran influir en este tipo de aborto son:
En el lapso de tiempo que hay desde que una pareja decide asistir al ginecólogo para revisar el por qué sus embarazos terminan en abortos, hasta que llegan a una Clínica de fertilidad especializada en el análisis de este problema, pueden irse sucediendo embarazos y pérdidas. Esta situación de felicidad-depresión, carga a la pareja de un gran temor. Llega el momento en el que embarazarse es una felicidad seguida muy de cerca por una sensación de tragedia. El aborto de un bebé deseado produce una gran tristeza, pero tener varios abortos, puede acabar con la estabilidad de cualquier persona.
A pesar del dolor de las pérdidas, la pareja debe enfrentar el hecho de que la infertilidad no es una enfermedad mortal y el aborto por repetición tiene solución. Lo único que pide de la pareja es paciencia y dedicación.
Cuando nuestro día a día se convierte en: mi maternidad inconclusa, o en mi incapacidad como mujer u hombre para darle un hijo a mi pareja o en sentimientos semejantes, es momento de buscar ayuda especializada para salir de la depresión, porque es cierto que una mente deprimida habita en un cuerpo deprimido y a ese cuerpo, le cuesta más embarazarse.
Una técnica útil para continuar con menos dolor con el objetivo de ser padres, es cerrar cada pérdida y darle a cada embarazo el valor que tuvo en nuestra vida. Permitirnos despedir a cada uno con el respeto que se merecen por haber anidado en nuestro cuerpo y nuestro corazón; porque cada embarazo que se pierde no es solo un embrión o un feto, es un sueño, una esperanza.
Vivir el duelo.
La cultura en la que vivimos no acostumbra a llorar las pérdidas de los hijos que no nacieron, por lo que una manera de hacerlo es crear un ritual de pareja, por ejemplo: Siembren un árbol, suelten globos, escriban cartas de despedida y átenlas a esos globos, entierren los símbolos de su pérdida (los que no sean útiles para un procedimiento futuro), asistan a un servicio religioso y dedíquenlo especialmente a conmemorar a su hijo. Puede parecer incómodo, pero la mayoría de las personas que han participado en estos rituales han descubierto un gran alivio.