¿Cuál es el tratamiento adecuado para mí?
Cuando nos enteramos de que necesitamos un tratamiento de reproducción asistida para poder ser padres nos surgen dudas, la primera es qué tipo de tratamiento necesito.
Como cada problema de infertilidad es muy particular, cuál tratamiento se utilizará depende de ciertas variables:
Si la mujer tiene dificultades a nivel hormonal y su ovulación no sigue un ciclo o está ausente, medicamentos para restablecer la ovulación seguido de coito programado, pueden ser la solución perfecta. El porcentaje de éxito en el logro del embarazo con esta técnica ronda el porcentaje normal de parejas sin problemas de fertilidad, el cual es del 20%.
Para mujeres jóvenes, menores de 38 años, con trompas de Falopio sanas y su pareja con un seminograma normal, se pueden realizar inseminaciones artificiales (IA) con un porcentaje de éxito del 20 al 30%.
Si la mujer es mayor de 38 años y/o con trompas obstruidas, se plantea una fecundación in vitro (FIV). Cuando el semen del varón está alterado se usa la microinyección espermática (ICSI), la cual junto con el FIV tienen un 65 % de probabilidades de éxito, esto dependiendo de la edad de la mujer y de las condiciones del semen.
Si alguno o ambos miembros de la pareja no tienen gametos (óvulos y/o espermatozoides) o éstos no tienen la calidad necesaria para embarazar, entonces se usan gametos procedentes de donadores. El porcentaje de éxito en estos procedimientos puede superar el 75 % en donación de óvulos.
Existen circunstancias especiales, como la presencia de condiciones genéticas heredables, las cuales podrían ser detectadas antes de la transferencia de embriones a la madre. En estos casos se hace un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) en el cual se pueden detectar los embriones con alteraciones cromosómicas o genéticas que se pueden heredar y éstos no se transfieren. El porcentaje de éxito en estos casos es de un 70%.
Debido a los diferentes porcentajes de éxito de cada técnica, pudiera ocurrir que uno de estos procesos no nos lleve a lograr un embarazo al primer intento, hablamos de porcentajes de éxito, porque el cuerpo humano tiene sus propios criterios de reproducción. Lo importante es no exceder el uso de una misma técnica e invertir mucho tiempo en ella, pues el tiempo pasa, la paciencia se agota y las emociones y el dinero se desgastan.
Para coitos programados se sugiere un máximo de 4 intentos si la mujer tiene menos de 30 años. Para Inseminación artificial máximo 3 intentos si se es menor de 38 años.
Para Fecundación in vitro, lo más probable es que en un máximo de dos intentos la pareja quede embarazada aunque no hay límites de intentos. Con la FIV, existen otras alternativas que pueden incorporarse a la técnica para conseguir un embarazo si el procedimiento básico no logra el cometido, tales como ICSI, DGP, donación de gametos.