5 Síntomas de Miomas y que significan

La mejor forma de estudiar un mioma es mediante una tomografía o una resonancia magnética, pero sabemos que muchas pacientes no tienen la oportunidad de realizarse este tipo de estudios, por eso hoy el Dr. Arturo Valdés, experto en fertilidad de Creafam nos explica los 5 principales síntomas de los miomas y que significa cada uno:

  1. Alteraciones en el sangrado
  2. Abultamiento
  3. Estreñimiento o incontinencia
  4. Infertilidad o abortos
  5. Anemia vs Policitemia

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Introducción

Antes de comenzar quiero recordarles que existen tres tipos de miomas según su localización: los miomas subserosos, los miomas intramurales y el mioma submucoso. Para no confundirse solo es necesario que recuerden que el útero está recubierto de una capa parecida a la piel pero que se llama serosa y por eso se llama subserosos a los miomas que están por debajo de esta capita. Intramurales son los que están dentro de los muros del útero en la parte gruesa llena de músculo, finalmente, el útero tiene por dentro una capa de mucosa húmeda que es donde el embrión se va a implantar durante el embarazo también se conoce como endometrio y ahí es en donde crecen los miomas submucosos. Recuerden estas ubicaciones porque van a ser muy importantes en este video.

Síntoma #1: Alteraciones en el sangrado

Este es uno de los síntomas más interesantes dado que puede inclinarse hacia ambos lados de la balanza: Puede ser que tengas sangrados demasiado abundantes, que se llaman hemorragias o por el contrario que el sangrado desaparezca por meses, lo que los doctores llamamos amenorrea. ¿Por qué sucede esto? Bueno, los miomas no crecen por arte de magia, necesitan sangre para crecer ¿Y de dónde viene esa sangre? Pues hay 3 arterias principales: La arteria vaginal, la arteria uterina y la arteria ovárica. Evidentemente el mioma siempre trata de alimentarse de la arteria que le quede más cerca, para la mayoría de los miomas sería la arteria uterina pero hay casos de miomas que crecen en el cérvix o cuello uterino, para esos sería la arteria vaginal y también hay miomas que crecen cerca del espacio intraligamentario, es decir, entre el útero y el ovario. Digamos que el útero fuera mi cuerpo y la trompa fuera mi brazo, serían miomas que crecen aquí en la axila y esos crecen muy rápido porque pueden alimentarse de la arteria uterina y de la arteria ovárica al mismo tiempo.

Entonces digamos que tú tienes 30 años, así que todavía te falta mucho para la menopausia pero de repente empiezas a notar que tus sangrados han disminuido demasiado, se reducen a la mitad o incluso desaparecen en unos cuantos meses. Podríamos sospechar que tienes un mioma y que va a crecer muy rápido. Hay miomas que pueden crecer hasta un centímetro por mes, así que el primer mes es muy chiquito pero en menos de un año llega a 10 centímetros y ya se considera un mioma de medianos o grandes elementos. ¿Pero qué sucede cuando pasa lo contrario y los sangrados se vuelven más abundantes? Lo más probable es que el mioma sea submucoso o intramural pero muy cercano a la mucosa. Los miomas son un crecimiento acelerado de las células musculares del útero, cuando el mioma es submucoso puede invadir a las células del endometrio que son las responsables de generar los sangrados menstruales, así que conforme crece el mioma crece la cantidad de células endometriales e incluso se pueden generar filtraciones del endometrio hacia el útero y entonces en unos meses tendríamos el doble o triple de células endometriales y por ende sangrados mucho más abundantes. Entonces, cuando los sangrados desaparecen podemos sospechar que el mioma es intramural y cercano al arteria uterina.

Cuando el sangrado se vuelve más abundante es probable que sea un mioma submucoso pero también hay casos en los que los sangrados permanecen casi igual y el mioma crece muy lentamente, esto suele pasar cuando los miomas se ubican en la parte superior del útero, lejos de las arterias y de forma subserosa, es decir, por fuera del útero, en esos casos tendríamos que enfocarnos en el siguiente síntoma que es el abultamiento.

Síntoma #2: Abultamiento

Como les acabo de mencionar cuando el mioma se ubica cerca de la zona intraligamentaria suele crecer muy rápido y altera los sangrados de forma que en menos de 6 meses para la paciente es muy evidente que algo está mal, pero cuando el mioma es de tipo subseroso y se ubica en la parte superior del útero empieza a crecer de forma muy lenta y sin alterar los sangrados, así que la paciente tarda uno o dos años en darse cuenta de que hay algo raro, además, como el mioma está fuera del útero empieza a crecer hacia arriba, entonces el abultamiento no es abajo en el útero sino arriba en la panza, cerca del ombligo o incluso un poco más arriba del ombligo, por eso las pacientes piensan que simplemente están un poquito pasadas de peso o que tienen el intestino inflamado.

Son pacientes que llegan con nosotros hasta dos o tres años después y se sorprenden cuando descubrimos que tienen un mioma de 15 o 20 centímetros, pero bueno por lo menos las pacientes se dan cuenta del abultamiento cuando el mioma crece por arriba y al frente del útero. Todo se complica un poco más cuando el mioma crece por debajo o por la parte posterior del útero porque entonces aparecen síntomas que no solemos relacionar con el útero como serían el estreñimiento o la incontinencia.

Síntoma #3: Estreñimiento o incontinencia

El útero está rodeado de órganos, por encima tiene los intestinos, por detrás pasa el recto, por debajo está la vejiga y por si fuera poco a los lados se encuentran los uréteres que son unos tubitos delgados que conectan a los riñones con la vejiga. Entonces, los miomas subserosos pueden crecer y aplastar estos órganos. Cuando la paciente sufre estreñimiento podemos sospechar que el mioma está ubicado en la cara posterior del útero, es decir, por detrás. Son miomas que al igual se detectan hasta dos o tres años después porque cuando alguien dice “Estreñimiento” de inmediato pensamos en intestinos y laxantes, no pensamos en útero y miomas.

Pero si el estreñimiento lleva varios meses y no se resuelve con medicamento es evidente que no se trata de un problema de metabolismo sino que el problema es de compresión, los intestinos o el recto están siendo aplastados. Ahora bien, cuando el mioma crece por debajo del útero presiona la vejiga y puede producir urgencia urinaria, es decir, la paciente tiene ganas de ir al baño a cada rato. Lo mismo le sucede a las mujeres embarazadas, el útero crece tanto que aplasta la vejiga pero en este caso incluso un mioma relativamente pequeño puede producir urgencia urinaria, ya cuando crecen mucho de plano llega la incontinencia, o sea que la paciente sin querer se hace un poco de pipí porque la vejiga queda tan aplastada que no puede contener nada de líquido.

Por otra parte tenemos los miomas que crecen a los lados del útero, estos pueden presionar los ureteres y entonces la orina no baja bien de los riñones, esto propicia que haya dificultad al orinar, comienza a haber infecciones frecuentes y dolor en los riñones, que están más o menos aquí a ambos lados de la espalda baja. En Creafam nos dedicamos a todo lo que tenga que ver con salud de la mujer pero es verdad que nos enfocamos principalmente en la fertilidad, por eso muchas de nuestras pacientes acuden a vernos por el siguiente síntoma.

Síntoma #4: Infertilidad o abortos

Como ya vimos, cuando los miomas son subserosos afectan a los órganos del abdomen pero cuando son submucosos afectan la fertilidad y al embarazo, es bastante lógico cuando nos damos cuenta de que el mioma y el embrión están compitiendo por el mismo espacio dentro del útero, sin embargo, aquí viene el verdadero problema para las pacientes que tienen miomas y han sufrido infertilidad o abortos y es lo que siempre nos preguntan: ¿Ahora qué hago? ¿Me opero o vuelvo a intentar embarazarme? Sinceramente para casos de infertilidad y abortos les pediría que hagan todo lo posible para realizarse una tomografía o resonancia magnética porque eso nos va a ayudar a saber exactamente que está pasando y valorar opciones, en general, si el mioma es subseroso podrían intentar embarazarse de nuevo, ya hemos tenido varias pacientes con miomas subserosos pequeños a las que les recomendamos buscar el embarazo y hasta después de dar a luz les operamos el mioma pero si es intramural o submucoso habría que contestar una pregunta importante: ¿A las cuántas semanas ocurrió el aborto?

Si ocurrió en las primeras 12 semanas de embarazo lo más probable es que el mioma sea submucoso y que el embrión se haya implantado sobre el mioma o muy cerca de este y nunca logró desarrollar completamente la placenta para alimentarse. La ventaja con los miomas submucosos es que son fáciles de operar, se entra vía vaginal y el mismo día se puede dar de alta a la paciente, sin embargo, si deciden no operarse en teoría la madre debería recuperarse pronto y podría intentar embarazarse de nuevo en unos 2 o 3 meses. La posibilidad de que se repita el aborto varía en cada caso pero va de 25 a 50% de forma que habrá pacientes que logren embarazarse y dar a luz en uno o dos intentos más pero otras podrían intentar cinco o seis veces y nunca tener éxito.

Si la respuesta es que el aborto ocurrió después de la semana 12 podemos descartar un mioma submucoso porque usualmente son pequeños y la placenta ya debe de estar bien formada para este momento. Entonces podemos sospechar que se trata de un mioma intramural muy grande y que está absorbiendo muchos nutrientes de la arteria uterina, entonces el efecto pudo crecer bien al principio del embarazo pero cuando ya era grande tuvo problemas para seguir creciendo por la falta de nutrientes o incluso por la falta de espacio dentro del útero, esto lo llamamos restricción del crecimiento intrauterino. En estos casos definitivamente sería mejor operar el mioma, en primera porque tras cada pérdida de la madre va a tardar seis meses o hasta un año en recuperarse y en segunda porque es muy probable que vuelva a tener una pérdida gestacional si se embaraza.

Síntoma #5: Anemia vs Policitemia

Anemia es cuando la sangre tiene pocos glóbulos rojos y policitemia es cuando hay demasiados. Si ustedes tienen anemia es probable que se sientan fatigadas, que sufran mareos o vértigo de vez en cuando y que no puedan hacer esfuerzos o que se cansen rápido al hacer tareas domésticas. Evidentemente no se van a dar cuenta cuando tengan policitemia pero si sospechan que tienen un mioma pueden realizarse un examen de química sanguínea para comprobar cómo están sus glóbulos rojos.

Estadísticamente la anemia suele estar muy relacionada a miomas submucosos de medianos elementos, recordemos que los submucosos generan muchos sangrados, mientras que la policitemia es muy poco frecuente pero de presentarse lo más probable es que el mioma sea de tipo intramural o subseroso y aquí viene un dato curioso: Uno podría pensar que si la madre tiene un miomas subseroso y al mismo tiempo tiene demasiados glóbulos rojos podría darle más nutrientes al feto y crecería mejor pero las policitemias unidas a miomas subserosos tienen un mayor índice de casos de aborto. No estamos seguros por qué, pero lo más probable es que cuando aparece el mioma por primera vez bajan los glóbulos rojos, así que el cuerpo comienza a producir más glóbulos rojos pero no sirven de nada porque el mioma sigue absorbiendo los nutrientes antes de que lleguen al feto.

La ventaja de tener los eritrocitos o glóbulos rojos elevados es que la cirugía se vuelve un poco más fácil porque el cuerpo tiene muchísimos nutrientes, todo lo contrario ocurre cuando hay mucha anemia ya que usualmente tendremos que darle suplementos de hierro y paquetes globulares a la madre antes y después de operarla.

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Dr. Arturo Valdés
Dr. Arturo Valdés
Director General

AT. Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción.
VP. Consejo Poblano de la Fertilidad.

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