Cómo elegir el sexo del bebé

En primer lugar, si deseas tener un niño ¡Muchas felicidades! De cada 100 nacimientos en el mundo 51 son hombres y 49 son mujeres, así que estadísticamente siguiendo el método natural de concepción, es ligeramente más probable que tengas un niño. Ahora bien, para inclinar la balanza uno de los métodos más populares es el de Shettles.

Método de Shettles

Este método se fundamenta en una diferencia genética entre los espermatozoides femeninos y masculinos el cromosoma “Y” de los hombres es más pequeño que el cromosoma “X” de las mujeres, esto produce que los espermatozoides masculinos sean más pequeños y veloces pero los femeninos, aunque más lentos, pueden ser más resistentes y sobreviven por más tiempo en el útero.

Te invitamos a usar nuestra calculadora de ovulación ya que la teoría dice que si se desea un hombre lo ideal es tener relaciones varias veces en el día de la ovulación y los días posteriores, así los espermas masculinos tienen mayores posibilidades de llegar primero y si se desea una niña hay que tener relaciones solo una vez 3 o 4 días antes de la ovulación para que los espermas femeninos tengan más probabilidades de ser los únicos que sobrevivan.

Shettles más penetración, alimentación o químicos

Algunas variaciones de este método incluyen usar posiciones sexuales de poca penetración si se desea tener una niña pues así solo los espermatozoides más fuertes deberían llegar hasta el óvulo, así como ingerir alimentos que puedan alterar los niveles de acidez en la vagina: Alimentos ácidos si se desea una niña y más neutrales si se desea un niño.

En los casos más extremos hay quienes introducen geles o químicos para alterar el ph de la vagina pero esto puede generar infecciones o complicaciones graves de fertilidad. Los defensores del método Shettles afirman que éste tiene 75% de éxitos, sin embargo, existen dos problemas fundamentales con este método.

El problema con Shettles

El primero es que la diferencia de tamaño no es tan extrema como suele dibujarse en los diagramas, en realidad la diferencia es máximo un 3% en el volumen de la cabeza y esto no afecta el tamaño ni forma del cuerpo y la cola, y como hemos visto en vídeos anteriores, muchos espermas tienen ligeras deformaciones por lo que pueden existir espermas masculinos más grandes y resistentes que los femeninos y pueden haber espermas femeninos mucho más veloces que el resto.

El segundo problema es aún más grave, pues aunque un esperma femenino pueda sobrevivir por 4 días, esto no garantiza que el material genético se mantenga intacto por lo que de llegar a existir fecundación el embrión podría tener diversos problemas en su desarrollo.

Método de Ericsson

En algunas clínicas de fertilidad se ofrece el método Ericsson que sigue un fundamento similar: La muestra de semen se centrífuga y en teoría los espermas femeninos más grandes y pesados quedarán al fondo de la muestra por lo que si se desea un niño se puede realizar una inseminación artificial o una fertilización in vitro recolectando esperma de la parte superior y si se desea una niña se utilizarán espermas de la parte inferior.

Los defensores de esta técnica afirman que tiene un 75% de éxito, pero nuevamente… La diferencia real entre espermas masculinos y femeninos es sólo un 3% por lo que existen muchas fallas en el método.

Diagnóstico Genético

Al analizarlo de manera objetiva, una de las principales razones por las que una pareja decide elegir el sexo es para descartar enfermedades hereditarias. Enfermedades como el daltonismo, la hemofilia, aneurismas e incluso el autismo son prevalentemente masculinas mientras que el síndrome de Sjögren, la esclerodermia, osteoporosis y el Alzheimer suelen afectar más a las mujeres, así que si se desea evitar una enfermedad hereditaria la mayoría de las personas desean tener una certeza del 100%.

Por eso en Creafam realizamos un diagnóstico genético preimplantacional, básicamente significa que tras realizar una Fertilización In Vitro podemos analizar sus cromosomas y así conocer el sexo, pero además podemos saber si un embrión tiene posibilidades de desarrollar síndrome de Down u otras enfermedades genéticas brindando así la máxima certeza y seguridad sobre la salud del bebé. Si ya estás buscando un embarazo recuerda asistir a una consulta preconcepcional para resolver tus dudas y prepararte para disfrutar al máximo tu sueño cumplido.

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